Escribe como los dioses

Parte 2

“La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda, y cómo la recuerda para contarla”, Gabriel García Márquez

Mía Paz
Escritora best seller internacional

No es lo mismo escribir, narrar o contar una historia, que dejar una huella memorable en tu audiencia. Imagínate escribiendo de manera apoteósica. Esta es una palabra de origen griego. Las ceremonias que se realizaban en la antigüedad para reconocer a los dioses, emperadores, héroes y a los humanos destacados, se llamaba Apoteosis. Esto quiere decir, brillante, espectacular, único, extraordinario, como tú.

Ten en cuenta que cuando escribes o narras una poderosa historia, también debes cuidar cinco detalles:

• Tiempo y espacio: Cuenta tu historia de forma magistral. Permite que te vengan grandes pensamientos; ubica tu narración en un tiempo que puedas comunicar a los demás y en un espacio en el cual se desarrolle la trama.
• Personajes: Define con claridad cuáles son los personajes que intervienen en la historia. Dales vida.
• Conflicto: Asegúrate de que los personajes tengan algún conflicto por resolver. Es a través de la resolución de los enredos en la trama, donde la audiencia genera conexión. (Camino del Héroe).
• Utiliza los sentidos: Permite que lo visual, auditivo y kinestésico estén presentes.
• Crea un contexto de drama: El suspenso, los misterios, la revelación de secretos y la sorpresa harán de tu historia una narración única.

Ahora, ¿seguramente te estás preguntando qué pasó con aquella niña de la historia? Sobre esa pequeña, te resumo su vida en una palabra, APOTEÓSICA. Esa es la versión de la mujer que he construido. Te lo dejo saber en forma de acróstico.

• Apasionada: De nada sirve que me hubieran dicho «buñuelo», sino me hubiese comprometido a hacer algo con ello. Me apasioné por mi vida y por crear mi mejor versión. Fui deportista, practiqué atletismo, baloncesto, natación, ciclismo y bailé mucho. La verdad, yo no me veía tan gorda, pero sabía que tenía que hacer algo para controlar el sobrepeso. Fue tal el impacto, que me decidí a trabajar en mi cuerpo para ser saludable, verme y sentirme bien. ¡Yo ZOI Apasionada!
• Perseverante: En el transcurso de mi vida también he trabajado en fortalecer mi mente y mi espíritu, en mantener una voluntad firme que me permita finalizar exitosamente lo que comienzo. Descubrí que el secreto del éxito está en permanecer comprometida con aquello que anhelo. No hay tiempo para rendirse.  ¡Yo ZOI Perseverante!
• Orgullosa: Para mí el orgullo tiene que ver con saber quién soy y cuánto valgo. Me siento orgullosa de mis raíces. He aprendido a salir del victimato para crear una vida que inspire a otros. ¡Yo ZOI Inspiración!
• Tenaz: En mi interior habita una fuerza que me impulsa a lograr todo lo que me propongo con empeño, grandeza y sin desistir ante las adversidades o circunstancias que se presenten. ¡Yo ZOI Tenaz!
• Entusiasta: ontológicamente, entusiasmo es Dios habitando en nuestro interior, la exaltación del ánimo bajo la inspiración divina. Me siento una hija amada de Dios, tengo la absoluta certeza de que en mí reside un inmenso amor para dar y compartir.  ¡Yo ZOI Entusiasta!
• Opulenta: De niña tuve muchas carencias, no solamente económicas, también afectivas. Quise contar con alguien que me escuchara sin juzgarme, tener relaciones armoniosas, salud, bienestar en todo sentido y llegué a pensar que la abundancia no era para mí. Si me hubiera conformado con el entorno, tal vez estaría quejándome de la mala suerte con la que conté. Sin embargo, descubrí que puedo crear opulencia, abundancia, prosperidad y riqueza, todo a la vez y que ello me permite compartir con muchas personas y entregarles mi mejor versión en el territorio ZOI. ¡Yo ZOI Opulenta!
• Sabia: Me dijeron que la sabiduría se desarrollaba con el paso de los años, también con el cúmulo de conocimientos. Me enseñaron que era un acto de arrogancia autodenominarse sabio. En mi experiencia de vida, aprendí que la sabiduría es actuar con sensatez, prudencia y acierto. ¡Yo ZOI una Aprendiz en el Camino hacia la Sabiduría!
• Ilimitada: Cansada del bullying, las críticas y el entorno, elegí que yo soy la dueña de mi presente y la creadora de mi futuro. Día a día puedo esculpir una obra maestra. No soy «Blanca, la taza del baño», no soy «buñuelo», no soy  «bruja». Soy como el lienzo de los pintores, canvas en blanco, como las hojas del escritor; puedo pintar, escribir y crear ilimitadamente. Puedo ser inmune a los comentarios ajenos, trabajar en diseñar mi propia vida, sin evidencia del pasado. No soy lo que otros me dijeron o lo que ellos piensan. ¡ZOI Ilimitada!  ¡SI! ¡ZOI Infinitas Posibilidades!  ¡SI!  ¡ZOI Imparable!  ¡SI!  !ZOI Invencible!  ¡SI!
• Carismática: Crear conexión es una posibilidad disponible para todos los seres humanos. Tenemos magnetismo. El secreto está en encontrar ese sello personal y atrevernos a relacionarnos. Yo pasé de los amigos imaginarios a los reales. Hoy he hecho de mi carisma, empatía y capacidad de conectar una fortaleza. ¡Yo ZOI Conexión! ¡Yo ZOI Carisma!
• Amorosa: El amor no es amor hasta que lo compartes. No puedes dar lo que no te das y, si no lo haces, es porque no lo tienes. Mi más grande tesoro es el amor que siento por esa niña, quien aprendió a amarse, a amar y respetar su linaje, a ser compasiva con sus ancestros, a entender, no a juzgar. La pequeña Bianca viajó al planeta del amor propio y se enamoró de ella misma. Hoy regalo mi amor a quienes son dignos y merecedores de compartirlo conmigo. ¡Yo ZOI Amor!

Mirando hacia atrás puedo entender que mis hermanos nunca tuvieron mala intención. Ellos simplemente vivían y disfrutaban haciendo bromas, era el contexto en el que nos desenvolvíamos. Debo confesar que luego aprendí a hacer lo mismo. Ahora veo sus chistes como un acto de amor que me engrandeció y me permitió desarrollar mis talentos, cuestionarme y trabajar intensamente  para Zer la que ZOI. El bullying me permitió ser una mujer apoteósica.

En la actualidad, mis hijos también me hacen bullying, como saben esta historia de mi vida me dicen White, por Blanca. ¿te has dado cuenta de que no es lo que nos pasa, sino lo que hacemos con lo que nos pasa?

Ahora, te reto a contar historias que enamoren, empoderen y muevan al mundo. Tú puedes hacer de tu vida empresarial toda una leyenda. ¿Qué dices?  ¿Vas a escribir como los dioses?